viernes, 12 de febrero de 2016


ANDREW Y ALEXIE.
Un amor inacabable.
En aquellos días en los que el homosexualismo era considerado como un crimen, Alexie Nikolay fue el amor torrentoso de Andrew Nagar.
Alexie, descendiente de emigrantes Rusos, poseía la maravillosa cualidad física de las personas procedentes de aquellas partes del mundo, con unos ojos azules que tenían eternidad de mar.
Y Andrew, tenia una sonrisa capaz de derretir el glaciar Perito Moreno.
En la sauna Leni Riefenstahl, Rudolf Bernauer los vio desnudos y comento luego en el Café Kranzler, que eran tan bellos como las violetas persas.
En el otoño de 1938, Berlín ardía con la furia del odio y del resentimiento; completamente embriagados ante las promesas de Adolf Hitler, de restaurar la dignidad y el poderío del pueblo Alemán, los germanos se preparaban para iniciar el saqueo y una era de destrucción que duro desde 1939 hasta 1945 y que ocasiono la muerte de aproximadamente 60 millones de individuos, entre ellos 11 millones de Judíos, los cuales perecieron en lo que el mundo ha proclamado como el Holocausto.
Alexie descendiente de emigrantes Rusos y Andrew de raza judía no tenían absolutamente ninguna oportunidad de sobrevivir la catástrofe que se aproximaba y si alguien se llegaba a enterar de su condición de homosexuales lo más posible era que serian asesinados inmediatamente.
En medio de aquel agonizante océano de nefastos tiempos, tan solo se veía un horizonte y en ese horizonte una estrella, Buenos Aires, Argentina.
Así fue que abandonándolo todo, amigos y familia, lograron salir de Alemania y sin rumbo, se podría decir, vagaron por Europa, hasta que a finales del invierno de 1943 lograron embarcarse en el transatlántico ‘S.S. Britannia’ en pos de la ansiada libertad, arribando posteriormente a la capital Río Platense, donde disfrutaron de la generosidad y de la hospitalidad del tonadillero Español Don Miguel de Molina, amigo personal de Evita Perón, el cual se había refugiado también en Buenos Aires, para protegerse de la persecución que inicio Francisco Franco en contra de los homosexuales durante la guerra civil Española y en la que pereció su amigo, el poeta y dramaturgo Federico García Lorca.



Seres infinitamente hermosos y representantes de culturas tan diferentes, pero unidos por el mas fuerte eslabón, el del amor, que nos dice una y otra vez que no es ni una abominación, ni un pecado y mucho menos que está en contra de la ley el hecho de amar a otro ser humano, sin distinción ninguna.
Alexie y Andrew vivieron en Buenos Aires y permanecieron juntos durante el resto de sus vidas, fallecieron en el mismo año con diferencia de algunos meses y nueve años antes que Don Miguel de Molina en el año de 1993.
Hoy en día en la Argentina ser homosexual es una condición normal y sus leyes le otorgan derechos civiles y sociales al homosexual, como lo son:
Leyes en contra de la discriminación y también la opción de contraer matrimonio legalmente.
Y a la par con Argentina marchan muchas otras naciones tratando de alcanzar el mismo gol, el cual es la verdadera libertad humana y la igualdad de derechos para todos los habitantes del planeta.

Que Dios bendiga a la Argentina!!...
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PARA ANDREW Y ALEXI.
Mi humilde poema!!...
Con aprecio y amor. 

Eres jardín amado que se llenó de rosas,
el colibrí que vuela con mágico primor,
eres la mariposa que tierna y ardorosa
se bebe la locura de  mi candente amor.

Yo te adoro en silencio sin decirte las cosas
que apasionadamente hoy siente el corazón,
es mi queja doliente y en la tarde amorosa
te dedico mis rimas cargadas de ilusión.

Te llevo aquí en el pecho con pasión infinita.
en un jardín de besos que suplica tu amor,
cuando llegue el otoño con sus hojas marchitas
han de seguir brotando mis flores con ardor.

Te amaré en el silencio gitano y ambulante,
cual brisa en la primicia de tiernas amapolas
y sin que tú lo sepas como pájaro errante  
serás la primavera que brota entre mis hojas.

Y soñaré contigo cuando te escriba un verso,
con el consuelo amado que se volvió mi amigo,
y  con tiernos poemas de sutil embeleso
he de forjarte un nido para que estés conmigo.
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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.
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PARA EL RECUERDO DE UNOS OJOS.

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Bacán hermoso de los ojos verdes,
madrigal, mi flor  de líz, gloria del bar,\
ardiente en mí dejaste una caricia,
un beso, una ilusión y un lagrimal.

Tu cuerpo suave y tu ternura vana
en la noche abismal de mis delirios,
  fue poema de amor, dulce martirio,
que lleno mi alma de versos y de hadas.

Humildemente sobre tu piel de nácar
que tenia la palidez nevada de los lirios,
 bordé flores celestes y mariposas raudas
para las primaveras de mis sueños.

Y al beber de tu boca codiciada,
la fresa roja con sabor a vino,
en el Gotán nocturnal de mis pasiones
naufragó el verde mar de tu mirada.

Eras tan bello como la amapola
que airosa se mece por la tarde sola;
porque en sus entrañas viven las delicias
que enloquecen, cautivan y enamoran.

Erógeno y el ángel de mis melancolías
que desfallecido y errante se marchó,
el lejano destello de tus ojos verdes
son el remanso de mi aterido amor.

Yo te recuerdo con callada angustia
y al escribir mis versos para ti,
yo voy pintando de dolor mis rosas
para las auroras donde te perdí.

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Fabio A. Pabón M.

CURANDERO TANGO.


La ultima curda. Rosanna Falasca.

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A beleza do tango y Julio Sosa. 
La Cumparcita.
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2 comentarios:

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